Scott Brown, director general de Nielsen (una compañía global de análisis y medición de datos) dijo: “El streaming es muy importante en la vida de los consumidores en este momento. Hemos visto un tremendo crecimiento en el streaming en las últimas semanas con la propagación de COVID-19. El tiempo dedicado a los servicios de streaming se ha más que duplicado en comparación con 2019 y representa casi una cuarta parte del tiempo pasado frente al televisor en los hogares donde se puede acceder a los servicios”.
En Estados Unidos hay una guerra entre las diferentes plataformas de streaming que han aumentado considerablemente en el último año. En los primeros meses de 2020 las principales plataformas han invertido grandes cantidades de dinero en publicidad televisiva, la primera es Amazon Prime Video que ha invertido un total de 169,8 millones de dólares, seguida de Hulu con 144,6 millones de dólares y Disney+ en con 135,3 millones de dólares. Netflix no está en el top ten porque en los primeros meses de 2020, redujo el gasto publicitario de televisión del 17,6% para darse publicidad a través de YouTube y Facebook. Los datos revelan que Netflix logró 6.2 mil millones de visualizaciones de contenidos en YouTube (+ 50%) y 4.7 mil millones de visualizaciones de contenidos en Facebook (+ 54%).
Por otro lado, en Italia, en julio hubo 10 millones de suscripciones a las plataformas Vod Pay; en el período de enero a julio, debido al bloqueo, hubo un aumento de 2 millones de usuarios, 1,5 millones de suscripciones y 700.000 suscriptores. Entre las plataformas de streaming en el podio encontramos Netflix (32%), seguida de Amazon Prime Video (27%) y Disney (12%).
¿Qué papel juega la televisión tradicional en todo esto? El auge de las plataformas de streaming no lo ha perjudicado en absoluto y Covid19 también tuvo un efecto positivo, de hecho, en los primeros meses de 2020 la audiencia aumentó un 15,78% en el día medio y un 11,68% a tiempo parcial.
Al parecer, en Italia el streaming y la televisión tradicional pueden coexistir sin hacerse daño recíprocamente.