Amazon, una de las plataformas comerciales más populares del mundo, tendrá con un nuevo CEO a partir de este mes. El actual CEO, Jeff Bezos, de hecho, cederá el lugar a Andy Sassy, sin dejar de ser presidente de la mayor empresa de internet del mundo, que en 2020 contó con un millón de empleados y una facturación de 347,95 mil millones de dólares.
En 1994 Jeff Bezos fundó Amazon, con sede en Seattle (Estados Unidos), al principio como una librería online, que durante los primeros años no creció mucho en comparación con las plataformas de la competencia. Luego, Amazon conoció un gran crecimiento gracias a la expansión de sus categorías de productos, añadiendo también la posibilidad de dejar un comentario sobre el producto comprado. Con el tiempo, millones y millones de ingresos se han convertido en miles de millones, adquiriendo también millones de asociados o vendedores independientes que utilizan la plataforma para comercializar sus productos. En 1999, una serie de ideas innovadoras y éxitos crecientes llevaron a Time Magazine a proclamar a Jeff Bezos “Hombre del año”.
Y ahora, el gran emprendedor, considerado el hombre más rico del mundo (junto a Alon Mask) con un patrimonio estimado de 194,7 mil millones de dólares, decide retirarse después de los últimos grandes resultados obtenidos: en este largo período de pandemia, en los últimos tres meses del año pasado, Amazon experimentó un aumento del 44% en los ingresos a 125.5 mil millones de dólares y un ingreso neto de 7.2 mil millones.
Bezos elige retirarse (mientras sigue participando en varias iniciativas de Amazon) para poder enfocarse en otros proyectos, como Day One Fund, Blue Origin y The Washington Post.
Day One Fund es un fondo de caridad para personas sin hogar y para financiar preescolares en comunidades desfavorecidas, con una inversión inicial de 2 mil millones. Sólo en 2020 fueron impresionantes las cifras que el fondo logró recoger para mejorar la vida privada y comunitaria en realidades menos prósperas.
En cambio, Blue Origin es una empresa privada de vuelos espaciales fundada por el propio Bezos y premiada con 3,7 millones de dólares por la NASA en 2009, para luego recibir 22 millones de dólares en la segunda fase del proyecto. La compañía también fue seleccionada por parte de la NASA para diseñar un módulo de aterrizaje lunar para SpaceX y Dynetics.
Finalmente, The Washington Post consiste en un periódico estadounidense comprado por Bezos en 2013 por 250 millones de dólares. The Washington Post, bajo la égida de Bezos, duplicó el tráfico en línea y aumentó drásticamente las ganancias, un resultado sorprendente, considerando la crisis económica que el periódico estaba enfrentando anteriormente.
Jeff Bezos no se dedicará, por tanto, al otium. Al revés, sus energías aún son muchas y estarán dedicadas a otras causas que, de una manera u otra, como ya ha sucedido con Amazon, podrán dejar una huella importante en el mundo en que vivimos.