Hasta que vives con tus padres, la forma de administrar el dinero generalmente está caracterizada por la ligereza y la libertad de hacer lo que quieras. Viajes, prendas, un coche nuevo: sólo basta con ahorrar y luego concederse cualquier capricho. Luego crecemos, nos vamos a vivir solos y las cosas empiezan a cambiar. Antes de comprar aquel artículo tan costoso pero que tanto anhelamos, tenemos que literalmente tener en cuenta todos los gastos relacionados con el alquiler, las facturas de luz y gas, los impuestos. ¿Y cuándo decidimos formar una familia? Aquí la situación se complica aún más y controlar nuestras finanzas se convierte en una proesa. Afortunadamente, la tecnología, como siempre, viene en nuestra ayuda, con una gran cantidad de aplicaciones diseñadas específicamente para facilitar la administración de la finanzas domésticas. Aquí hay algunos de los favoritos por los usuarios.
Money Pro
Es una aplicación llena de funciones y fácil de usar. Se encuentra entre las más populares y descargadas del mundo, precisamente porque combina la facilidad de uso con una buena variedad de medios útiles para el propósito. Primero hay que ingresar todos los detalles sobre nuestro balance, luego se tienen que reportar los saldos junto con todos los gastos y las acreditaciones recurrentes. Los gráficos son muy intuitivos y señalan los pasivos en amarillo y los activos en azul. Eso permite acceder rápidamente y fácilmente a una visión general de la situación financiera. Simplemente basterá con actualizar la aplicación de vez en cuando para tener siempre todo bajo control. Otras funciones incluyen la planificación de los pagos y el budget, que permite también dividir los gastos por categorías. El único inconveniente es que la aplicación solo está disponible para los dispositivos iOS.
Expense Manager
También para Android hay una aplicación muy clara para vigilar el presupuesto familiar. Se llama Expense Manager. Está disponible tanto en la versión sin publicidad, que salva de la molestia de los anuncios, como en la versión gratuita. Se pueden utilizar varias monedas y, gracias al acceso a Internet, la tasa de cambio está siempre actualizada. Parece una especie de tabla en la que introducir los gastos. En el programa predeterminado ya existen entradas para indicar gastos comunes, como los relacionados a las facturas médicas y a la alimentación, obviamente ofreciendo la posibilidad de personalización a través de nuevas entradas. No es intuitiva de inmediato, pero una vez que se comprende cómo funciona, se convierte en un juego de niños.
Excel
Si no se quiere perder el tiempo buscando qué aplicación es la más adecuada, se puede recurrir al querido Excel. El programa de Microsoft que salió a la luz en 1985, de hecho nació precisamente para crear y gestionar hojas de cálculo electrónicas. El software ofrece algunas plantillas predeterminadas tanto en la versión gratuita como en la versión premium. Un ejemplo es Money in Excel, que permite también conectar el programa a las instituciones financieras para una sincronización automática de información y transacciones. Ha recorrido un largo camino desde que apareció por primera vez en las computadoras personales. Con gráficos modernos, una serie de consejos que se dan durante su uso y todas las funciones adicionales, podría resultar una buena opción en muchos casos.