La PAC (Política Agrícola Común) es la reforma agrícola creada en 1962, es una asociación entre Europa y los agricultores. El 23 de octubre se aprobó la nueva PAC que debería entrar en vigor en 2023 hasta 2027. Reúne las normas creadas por la Unión Europea para desarrollar el sector agrícola de manera justa. Está gestionado y financiado a nivel europeo tanto por el Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA) como por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).
Veamos cuáles son los principales objetivos de esta reforma. Como se indica en el informe, la PAC tiene como objetivo apoyar a los agricultores y mejorar la productividad agrícola, asegurando un suministro estable de alimentos asequibles, proteger a los agricultores para que tengan un nivel de vida razonable, luchar contra el cambio climático, gestionar los recursos naturales de forma sostenible, conservar las zonas rurales y los paisajes de todo el territorio europeo y mantener viva la economía rural, impulsando el empleo en la agricultura, las industrias agroalimentarias y sectores asociados.
Según la PAC, es de fundamental importancia que la agricultura sea sostenible también con respecto al clima y al medio ambiente, de hecho, el informe dice: “Los agricultores afrontan un doble desafío: producir alimentos al tiempo que protegen la naturaleza y preservan la biodiversidad. Utilizar con prudencia los recursos naturales es esencial para nuestra producción de alimentos y nuestra calidad de vida, hoy, mañana y para las generaciones venideras”.
La aprobación de la reforma ha dado lugar, como se esperaba, a varias críticas, especialmente del mundo de las organizaciones ecologistas que desean un mayor compromiso y mayor seriedad por parte de los gobiernos y de la Unión Europea.
La organización Greenpeace define la PAC como condena para las pequeñas empresas agrícolas que están destinadas a desaparecer, para el clima y para el medio ambiente, pero también será la condena para el Green Deal europeo.
La asociación Fridays For Future con su petición pidió el retiro inmediato de la PAC y consideró su aprobación como un incentivo a las prácticas agrícolas nocivas, la pérdida de la fertilidad del suelo y la pérdida de la biodiversidad, en vez de un incentivo para promover alternativas sostenibles, como debería ser realmente
Stefano Ciafani de Legambiente comentó sobre la aprobación que tuvo lugar hace unos días en el Parlamento Europeo, expresando su total decepción por esta votación que determina “una seria interrupción en la transición ecológica”. También expresó su convicción de que esta decisión eliminará toda esperanza de que la PAC pueda ser una parte concreta del Green Deal europeo. Por último, Ciafani espera que “se encuentre espacio para recuperar al menos parte de los esfuerzos realizados por la Comisión Von Der Leyen para garantizar la transición ecológica”.
En los próximos meses comprenderemos cómo se desarrollará la situación, veremos si se dará un salto atrás o si la aprobación de la PAC continuará por el camino ya emprendido.