La cadena estadounidense, también conocida como Dunkin’ Donuts antes de cambiar su nombre en 2018, es uno de los mayores vendedores internacionales de café y donas (por eso ‘donuts’ en el nombre original). Considerada como la “principal cadena de café y panadería del mundo”, con más de 10.500 tiendas en todo el mundo, ha aparecido también en varias películas importantes como Iron Man 2 y Hombres de Negro III.
La multinacional fundada en 1950 por William Rosenberg en Massachussetts había invertido en lo digital antes de que el coronavirus cambiara nuestros hábitos, favoreciendo la comida rápida sin contacto. El CEO de Dunkin’, Dave Hoffman, lo hizo bién, ya que esta decisión resultó siendo la más ventajosa en medio de la pandemia. Con el aumento de nuevas formas de trabajo puestas en marcha durante la crisis del coronavirus, ha habido un aumento en las ventas (especialmente de espresso y bebidas especiales) ya que muchos clientes han preferido la famosa franquicia a empresas más pequeñas, probablemente gracias a la comida rápida “contact-free” puesta a disposición por la empresa.
Esto permitió a Dunkin’ ganar cuota de mercado, elevando las cuotas de un 32%, en contraste con lo que está pasando en el mundo de la restauración en este momento de profunda crisis por el sector. La multinacional, valorada en 8.760 millones de dólares, se ha convertido así en una presa muy atractiva que ha llamado la atención de Inspire Brands, el holding respaldado por fondos de la firma de capital privado Roark Capital. Inspire ya es propietaria de varias cadenas de restaurantes como Arby’s, Buffalo Wild Wings, Sonic Drive-In, Jimmy John’s y Rusty Taco. Y ahora se prepara para añadir a su lista también Dunkin’ Donuts y Baskin-Robbins, la franquicia de heladerías siempre perteneciente al grupo Dunkin’ Brands.
Paul Brown, cofundador y director ejecutivo de Inspire Brands, comentó sobre el acuerdo sellado con estas palabras: “Dunkin’ y Baskin-Robbins son líderes de la categoria con más de 70 años de rica experiencia, y los dos juntos son las marcas de restaurantes más icónicos del mundo. Y luego dijo que serán un gran valor agregado para Inspire gracias a los millones de clientes fieles en todo el mundo.
Para la adquisición, Inspire debe pagar $106.50 en efectivo por acción, con una prima del 20% sobre el cierre de las acciones del 23 de octubre pasado. Por lo tanto, Dunkin se venderá por un precio final de $11,3 mil millones, que también incluye la asunción de deuda.
Dave Hoffman dijo que estaba “orgulloso de las acciones desde el marzo de este año. En el curso de una pandemia global nos hemos mantenido firmes, nos hemos cuidado el uno al otro, y ahora somos más fuertes que nunca”. Luego dijo: “Estamos muy contentos de traer un valor significativo a nuestros accionistas que nos han acompañado en nuestro viaje y creemos que Inspire Brands […] continuará impulsando el crecimiento de nuestros afiliados sin dejar de ser fieles a todo lo que hace únicas y especiales las marcas Dunkin’ y Baskin-Robbins”.